- Un estudio del Grup Atlàntida constata que el sexo cambia con la edad pero no se acaba.
- El trabajo sobre sexo en la tercera edad pone de manifiesto la diferencia de opiniones entre hombres y mujeres y la influencia educacional y cultural.
Casi el 40% de la personas mayores dice que no satisface sus necesidades sexuales
El 38% de las personas mayores asegura que las personas de la tercera edad no satisfacen sus necesidades sexuales y un 44% cree que el sexo no se acaba con la edad, sino que cambia. Estas son algunas de las conclusiones del estudio ‘Sexualidad en la tercera edad’ que ha realizado el Grup Atlàntida, especializado en seguros médicos y en atención a la tercera edad, en los centros residenciales y asistenciales que tiene en Barcelona. El trabajo pone de manifiesto la diferencia significativa de opiniones entre hombres y mujeres y la influencia educacional, social y cultural sobre la sexualidad.
La psicóloga responsable del estudio, Núria Costa, considera que las mujeres tienen más cuidado a la hora de entender la sexualidad y que los resultados demuestran “la influencia social, la concepción del amor romántico y las diferencias biológicas existentes”. Costa añade que para las mujeres la sexualidad no es vivida tanto como una necesidad, sino como el resultado de la estima. También reconocen que el deseo sexual se acaba con la edad: “Todos son aspectos destacables, englobados en una época determinada y en una mente diferente a la del género masculino.”
Así, por ejemplo, un 45,5% de los hombres dice que las personas mayores satisfacen sus necesidades sexuales, mientras que en el caso de las mujeres este porcentaje es casi diez puntos inferior, del 36%. Esta diferencia también se hace patente cuando se pregunta sobre si el deseo sexual se acaba o no con la edad. El 73% de los hombres dice que cambia pero no se acaba, mientras que en el caso de las mujeres es un 36%. Paralelamente, un 41% de las mujeres dice que el deseo sí que se acaba con la edad, contra un 18% de los hombres que piensa el mismo.
Sexualidad en la tercera edad: no todo se reduce al coito
2 de cada 3 encuestados (62%) creen que la sexualidad no se reduce a la actividad coital, sino que comprende otros muchos aspectos como besos o caricias. Del mismo modo que 2 de cada 3 también piensan que amor y sexo no tienen que ir juntos. En este punto, se aprecia una diferencia significativa puesto que el 82% de los hombres piensa que puede haber sexo sin amor, mientras que en el caso de las mujeres el porcentaje baja al 56%.
En cuanto a aspectos generales relacionados con la sexualidad al margen de la edad, para el 72,73% de los hombres la sexualidad es importante al 100% dentro de la pareja, frente el 28,21% de las mujeres. Sobre sí a lo largo de la vida se tiene que tener más de una pareja sexual, el 46% de los encuestados dice que sí. Y casi el 60% cruz que actualmente no hay demasiada libertad sexual, en contra de la creencia general que hay alrededor del que opina la gente mayor sobre este aspecto. De hecho, muchas de las personas encuestadas añaden que si de jóvenes hubieran vivido a la época actual, hubieran hecho el mismo que las generaciones de hoy.
La sexualidad en la tercera edad: tema tabú, todavía
El 45,45% de los hombres afirma que las personas mayores no tienen problemas para hablar de sexualidad en la tercera edad y un 27,27% mantiene que sí es un tema tabú. Por otro lado, las mujeres empatan en puntuación. Un 25,64% encuentra que sí que acepta hablar de sexo sin problemas y el otro 25,64% cruz que es un tema prohibido.
La influencia educacional y cultural es un aspecto a tener en cuenta a la hora de interpretar los resultados. La psicóloga Núria Costa explica que se puede apreciar que los hombres no tienen una concepción tan formal ante la sexualidad como las mujeres debido a aspectos como el “qué dirán…» O debido a los valores que se inculcaban a las mujeres por ser mujeres y que tenían que cumplir.
Por ejemplo, en el caso de la libertad sexual, los hombres afirman que existe la misma que en tiempos pasados, a pesar de que ahora están más informados. En un alto porcentaje (56,41%) las mujeres también opinan que la libertad que existe hoy en día es la que tiene que ser pero en contrapartida lo argumentan desde la resignación, diciendo cosas del tipo: “que aprovechen los jóvenes, hoy que pueden. Nosotros no podíamos hacer nada.”
Otros aspectos que destacan del estudio es que la gran mayoría de los encuestados no cree que la función del sexo sea la procreación; que también hay sexo en solitario; que no es necesario que en los centros residenciales haya espacios reservados para la intimidad sexual, y que sería buena idea hacer charlas sobre sexualidad en las residencias para personas mayores.
En la sociedad en que vivimos los de tercera edad ya estamos
programados que el hombre puede hacer su vida sexual a su antojo, mientras la mujer nos tenemos que cohibir por el qué dirán. la religión, que la mancha de tener varios amantes no se borra, etc. Vivo el momento al son que me toquen. Vivo la edad satisfecha conmigo misma no como digan los demás. Cada cabeza es un mundo.