Durante el periodo estival, los centros de día constituyen una gran alternativa para las personas mayores: contribuyen a mantener relaciones sociales y ofrecen una amplia programación de actividades lúdicas y de estimulación.
Los centros de día ofrecen a las personas mayores la posibilidad de residir durante unas horas al día, una opción demandada especialmente en verano, periodo en el que se busca una estancia de confort, comodidad y relajación durante los meses más calurosos.
Las instalaciones diurnas ofrecen los servicios necesarios para su bienestar físico y emocional, desde atención médica diaria y servicios de restauración, hasta actividades, talleres y dinámicas de terapia y ocio, para disfrutar y enriquecerse.

Los centros de día son recursos muy beneficiosos para las personas mayores que buscan compañía, entretenimiento o necesitan apoyo durante unas horas al día. Están concebidos para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, brindándoles bienestar, proximidad y un entorno en el que se sientan como en su casa.
Estos son algunos de los beneficios que los centros aportan a las personas mayores, especialmente durante el periodo estival:
El ocio, el entretenimiento y la compañía son estímulos esenciales para cuidar la salud emocional de las personas mayores. Por este motivo, los centros de día son una buena alternativa que contribuye a mantener relaciones sociales, ofreciendo también una amplia programación de actividades lúdicas de entretenimiento y estimulación. Estas dinámicas tienen un impacto positivo en el bienestar de las personas mayores, porque combaten los posibles sentimientos de soledad y aislamiento que puedan tener.
Por otra parte, en los talleres organizados por los centros de día, los usuarios tienen la posibilidad de participar en dinámicas enfocadas a mejorar su actividad física y psíquica, necesarias para promover la calidad de vida de las personas mayores.
Las actividades que proporcionan los centros del Grup Atlàntida son terapias diseñadas para mantener activa el cuerpo y la mente, a través de ejercicios de fisioterapia y rehabilitación, manualidades, actividades que incluyen cine, músicoterapia, talleres de conversación, juegos psicomotores y estimulación cognitiva, entre otros muchos. Aportan variedad a la rutina, ayudan a reducir la soledad y mejoran tanto la autoestima como la salud emocional, generando momentos de motivación, satisfacción y bienestar.
Los ejercicios que se organizan en los centros de día se dividen en el área física, formada por los ejercicios que ayudan a mejorar la salud física y emocional, focalizándose en aspectos esenciales para conservar la autonomía en la vida diaria.
En el marco emocional, se incluyen actividades que fomentan la socialización, reducen el estrés y generan una sensación de bienestar y vitalidad.
También se organizan talleres cognitivos, que mantienen su mente activa estimulando la memoria, la concentración y la capacidad de resolución de problemas, retrasando así el deterioro cognitivo.
Y, finalmente, las actividades dentro del área funcional, como la psicomotricidad y la motricidad fina, están diseñadas para mantener y mejorar las habilidades motoras necesarias para el día a día, trabajando la coordinación, la precisión y la fuerza, y facilitando las tareas cotidianas del día a día para garantizar la calidad de vida de las personas mayores.
