Empieza la actividad en la Sala dels Arcs de Mas Piteu. Los residentes toman lugar, esperando el tema que trataremos hoy. Dentro del grupo, hay una variedad relativa de edad pero más que significativa para tener opiniones diversas. Dos personas que ya han cumplido los cien años, una decena que ronda los ochenta, unos pocos de setenta y otros muchos que pasan los noventa. Todos ellos, forman parte de la tercera edad pero la pregunta es, ¿se sienten mayores?
Debatimos típicos y tópicos, aquello que todo el mundo comenta desde la juventud, desde otras edades o de lo que se dice en los medios de comunicación. Estos famosos dichos no son otros que «las personas mayores están muy solas, las personas mayores pierden la memoria, las personas mayores ya no aprenden cosas nuevas, las personas mayores no se adaptan a los cambios...» El debate que hemos creado, no radica en responder preguntas sino en formular alternativas. De este modo, salen afirmaciones nuevas según las vivencias de nuestros residentes.
¿Quién es mayor? Todos son mayores. ¿Quién se siente mayor? Empezamos
Cuando usted tenía veinte años, ¿cómo veía a la gente de treinta? ¿Y los de cuarenta? Pues seguramente los veía mayors. Ahora bien, cuando usted piensa en diez años atrás, ¿cómo se ve a si mismo?, ¿mucho más joven o sólo siendo que es el mismo con más experiencia, más vivencias y se da cuenta de la rapidez en la cual pasa el tiempo? Pues así es la condición humana; todo se mide por el tiempo pero nosotros seguimos siendo los mismos con más arrugas, más canas, más recuerdos y más aprendizajes.
Nuestra primera y nueva afirmación es; “A la gente, a toda la gente, le pasa el tiempo, por eso nos hacemos mayores”.
«Las personas mayores están muy solas”
¿Usted recuerda su adolescencia? ¿O aquella dolorosa ruptura sentimental? ¿Usted recuerda haber perdido a un ser querido con poca edad o bastante joven? ¿Cómo se sintió entonces? ¿Joven? ¿Mayor? ¿O ninguna de estas dos cosas? Seguramente usted se sintió triste y solo, estando acompañado. Vemos pues que la edad no es sinónimo de soledad, sino que son las circunstancias de la vida las que hacen que uno se sienta solo.
Nuestra segunda y nueva afirmación es; la gente tiene el riesgo de sentirse muy sola a cualquier edad, dependiendo de sus circunstancias personales.
“Las personas mayores pierden la memoria”
A ver si usted puede contestar las siguientes preguntas. Recuerde el comedor de su casa, ¿podría decir exactamente sin fallar qué hay exactamente en cada rincón? Ahora recuerde cuántos correos electrónicos recibió ayer. ¿Sabe la respuesta? Piense en el primer día que tuvo una cita romántica, ¿puede describirla con detalle? Probablemente no podría responder a todo esto con exactitud. Y esto ¿por qué? Base biológica y base atencional.
A medida que hacemos más años acumulamos más experiencias y le pasa a todo el mundo, no sólo a las personas mayores que nos cueste recordarlas todas. Pero hay una cosa que tiene mucha más importancia y es la atención. Nuestro ritmo de vida frenético nos tiene tan atrapados que automatizamos muchas cosas sin poner atención en ellas. Aquí sí que no falla; sin poner atención no retenemos la información. Ha pensado usted que las personas mayores, restan más tranquila y pueden potenciar mejor la atención? Ser mayor no es sinónimo de pérdida de memoria.
Nuestra tercera y nueva afirmación es; “Las personas no recordamos muchas cosas, no por los años que tenemos sino porque no ponemos atención en estos años”
Y seguimos con nuestra cuarta premisa y la quinta y hasta diez nuevas premisas hemos conseguido crear. Lo hemos hecho en equipo, con la aportación de unas ideas y otros. Qué bueno que también seamos creativos! Con setenta, ochenta, noventa y cien años. Sueño mayor de edad, está claro. No dejamos de escuchar nuestro tiempo interior.
Núria Costa
Psicòloga – Mas Piteu