Convalecencia proviene de la palabra latina convalescentia, es decir, recuperación de fuerza desde el final del proceso agudo (intervención, caída) hasta llegar a la recuperación del estado previo.
A menudo, cuando se habla de un ingreso en una residencia de gente mayor, la primera idea que se relaciona es la de estancia permanente, o como último recurso para una persona que necesita cuidado las 24 h del día y un apoyo social, médico y para las ABVD (actividades básicas dela vida diaria), pero no se relaciona, con otra alternativa donde las residencias del Grup Atlàntida están especializadas, como son las estancias temporales y rehabilitación física individualizada hasta 5 veces por semana.
Sabemos que la estancia en una residencia de Grup Atlàntida aporta beneficios como:
– Manutención equilibrada y triaje de menú.
– Intervención en las actividades de la vida diaria, hábitos de autonomía y dependencia.
– Atención médica y de enfermería
– Apoyo social, cultural y psicológico a los residentes.
Pero, en el servicio de fisioterapia es donde más nos especializamos en estancias temporales y de convalecencia. Después de una hospitalización es verdaderamente importante hacer una rehabilitación funcional y personalizada. Además, a estos ingresos de corta o media estancia aportamos estas ventajas:
– Auxiliar de referencia, trabajo en pequeñas unidades de convivencia.
– Intervención y atención del equipo médico (médicos, enfermeras) y equipo social (terapeuta ocupacional, animación sociocultural, psicólogo.).
– Fisioterapia individualizada centrada en la rehabilitación funcional, acelerando la evolución de esta y con mejores garantías, respetando el ritmo de cada persona y evolución de su patología.
Por otro lado, la intervención cuando ingresa el nuevo residente se basa en la entrevista por parte de coordinación, entrevista con enfermería, médico, apertura del plan de atención y vida donde todo el equipo aportará información y se pueden consultar sus preferencias, actualizando de manera periódica esta información. La finalidad de estos informes es conseguir que el residente temporal se recupere de forma óptima, lo antes posible y se sienta muy acompañado, como en casa, durante las horas de convalecencia, con la tranquilidad que aporta a los familiares.
Las estancias temporales son, desde hace años, una demanda ascendente en nuestras residencias y es una satisfacción muy grande ser testigos de cómo se recupera un residente hasta que sale por su propio pie y con más autonomía, dentro de sus posibilidades para sentirse más seguro al volver a su domicilio.
Hasta que nos volvemos a ver.
Javier Rodríguez
Director adjunto de Residències Grup Atlàntida