El modelo de atención centrado en la persona, auténtico eje central de la actividad de las residencias de Grupo Atlántida, ofrece atención integral y acompañamiento en la última etapa de la vida, respetando siempre los gustos y preferencias de cada persona.
Muchas personas, cuando llegan a la madurez, valoran más que nunca poder vivir en un entorno que les permita contar con la asistencia que precisan y también con el calor humano fundamental para afrontar esta etapa con el debido bienestar físico, emocional y social. En esta fase de la vida, es esencial poder sentirse escuchado, respetado y bien atendido. Para ello es preciso contar con el apoyo de un equipo profesional multidisciplinar, que pueda proporcionar una respuesta satisfactoria a las necesidades, deseos y expectativas de cada ser humano.
Eso es justamente lo que podemos encontrar en las residencias del Grupo Atlántida, una organización pionera en el ámbito de la salud que cuenta ya con cien años de experiencia. Para descubrir cómo funciona su modelo de atención centrado en la persona, conversamos con Joana Vallecillo, directora de Mas Piteu, una residencia situada en la barcelonesa Ronda de Dalt, que dispone de unas amplias, cómodas y luminosas instalaciones rodeadas de una gran zona ajardinada.
Las personas que viven en Mas Piteu disfrutan de la calidez de un hogar, las comodidades de un hotel y la atención profesional de un equipo médico de primer nivel. Las ventajas que ofrece a sus residentes son evidentes. “A menudo, muchas personas mayores terminan encerrándose en casa, a veces con una cuidadora. Eso provoca que sus posibilidades de socialización se vean muy limitadas. Aquí pueden hacer ejercicio físico, disfrutar de practicar actividades especialmente diseñadas para ellas, salir al aire libre… Todo ello, sabiendo que siempre cuentan con la posibilidad de ser atendidas por un profesional sanitario si sienten cualquier indisposición”, explica Vallecillo.

En la actualidad, Mas Piteu tiene 93 residentes, a los que proporciona un servicio individualizado. “Sabemos que cada uno de ellos tiene sus necesidades e intereses particulares”, nos dice la directora de este prestigioso centro residencial. “Nos gusta conocer bien la trayectoria de cada persona, para poder ofrecerle aquello que necesita en cada fase de su vida”, añade.
Para que esto sea posible, la información y la experiencia del auxiliar sanitario es clave. “Es la persona que tiene el trato más directo con el residente, y la que mejor conoce su día a día, ya que se encarga de cubrir las necesidades y actividades cotidianas, en cuestiones de higiene, alimentación, movilidad”, etc. El cuadro profesional de Mas Piteu abarca también muchas otras figuras, que repasamos a continuación con su directora.


Cuando le preguntamos cuál es la labor principal que efectúan en Mas Piteu, Joana Vallecillo no duda en responder: “Creo que ofrecemos un acompañamiento cálido y a la vez profesional en la última etapa de la vida de una persona, y también prestamos apoyo a la familia, que emocionalmente puede verse afectada por el cambio de vida que supone que un familiar directo vaya a vivir con nosotros”.
La directora de Mas Piteu cree que, a menudo, las residencias están injustamente valoradas, quizá porque los medios de comunicación suelen citarlas solamente cuando se producen situaciones anómalas, sin duda excepcionales, en lugar de señalar la valiosa aportación que realizan a la sociedad.
Detrás de la asistencia que proporciona Mas Piteu y el resto de residencias de Grupo Atlántida hay una gran cantidad de trabajo conjunto, muchas reuniones de equipo para valorar la evolución de cada persona y poder mejorar aún más su atención las 24 horas del día. Es, como bien dice Vallecillo, un trabajo vocacional que ejercen convencidos de que garantizar la calidad de vida de nuestros mayores es imprescindible para la construcción de una sociedad mucho más justa, empática e integradora.
