Desde hace ya más de cuatro años, en la Residencia Mas d’Anglí, se está implementando un nuevo modelo de atención a las personas mayores. Este modelo, denominado Atención Centrada en la Persona (ACP), tiene como objetivo respetar al máximo la autonomía y las voluntades de las personas mayores.
En muchas situaciones, a las personas mayores se las trata como si no pudieran decidir por sí mismas, como si estar en la última etapa de la vida significara que ya no tienen por qué luchar por sus deseos y, por lo tanto, se deja de tener en cuenta el que ellas quieren realmente. Desgraciadamente, todavía hoy en día se establece una actitud muy paternalista hacia las personas mayores.
La Atención Centrada en la Persona (ACP) apuesta por una visión determinada de la calidad asistencial. Una visión en que la salvaguarda de la dignidad de cada persona, el respecto a su singularidad y el derecho al control de la propia vida son valores nucleares. Un enfoque que los países más avanzados en políticas sociosanitarias (Reino Unido, los países nórdicos, Canada, etc.) han señalado como elemento clave para la mejora de la atención a las personas mayores.
La principal finalidad de este modelo es conocer el proyecto de vida de la persona, saber cómo quiere vivir los años en los que está conviviendo en el centro, y acompañarla para que sea lo más autónoma posible.
La Atención Centrada en la Persona (ACP) pone a la persona en el eje central del funcionamiento de la residencia, lo que requiere, en muchos casos, un cambio profundo en la cultura de la organización. Este cambio, no tiene que ver sólo con la gestión del centro, sino que también se trabaja en la visión y las actitudes de los profesionales, puesto que es necesario que todo el equipo crea en la ACP para que pueda funcionar.
Por esta razón, la implantación de este nuevo modelo puede quedarse sólo en la declaración de intenciones si no se realiza con el tiempo y cuidado que necesita. Por eso, en la Residencia Mas d’Anglí estamos trabajando, poco a poco, en la formación de todo el equipo y realizando cambios paulatinos.
Una vez iniciado el proceso de mejora, se tienen que planificar evaluaciones periódicas para poder ver si estos nuevos cambios se están poniendo en práctica realmente y si están ayudando a que las personas mayores puedan lograr su proyecto de vida. es decir, la implementación de este modelo significa un cambio constante por parte de la residencia.
Aún así, el modelo de Atención Centrada en la Persona no tiene una guía rígida de implementación, sino que cada centro tiene que esforzarse para ofrecer a sus residentes aquello que necesitan, escuchando sus voluntades y trabajando para mejorar su autonomía.
Montse Martínez
Trabajadora Social