Las personas mayores son uno de los colectivos más vulnerables ante la COVID-19. En las residencias Grup Atlàntida somos conscientes y por ello, ahora más que nunca, estamos trabajando intensamente para garantizar la salud, la atención y la seguridad, tanto de las personas que viven con nosotros como de nuestros trabajadores.
Desde el minuto 1 que estalló la crisis sanitaria pusimos en marcha todas las medidas preventivas y de control necesarias, incorporando todos los protocolos y normas establecidos por las autoridades sanitarias. Para proteger al máximo los residentes les prohibimos salir a la calle y prohibimos la visita de familiares. Asimismo, los residentes han pasado a hacer vida en su habitación, incluidas las comidas que ya no se hacen en el comedor; las actividades han pasado a hacerse en grupos muy reducidos con personal interno y manteniendo las distancias de seguridad; y para minimizar el riesgo de nuevos contactos hemos establecido que cada residente está siempre atendido por el mismo personal, entre otras medidas.
También desde el primer momento reclamamos a las administraciones públicas la posibilidad de hacer test de urgencia a todo el personal y personas que viven en nuestras residencias y no sólo al personal sanitario. La urgencia en la aplicación de esta medida es importantísima para tener controlada la COVID-19, tanto en nuestros centros, como en todas las residencias de ancianos del país.
Otra de nuestras reclamaciones es disponer de suficientes equipos de protección individual (EPIS) para poder actuar con garantías en caso de la detección de casos de COVID-19. En estos momentos disponemos de equipos suficientes, pero muy pronto podríamos necesitar más.
Aislamiento estricto
Desgraciadamente, a pesar de todos nuestros esfuerzos y los de nuestros trabajadores, se ya han detectado los primeros casos de COVID-19 en la residencia Mas d’Anglí y nos hemos visto obligados a establecer un aislamiento estricto para todos aquellos residentes que pueden tener riesgo de sufrir la COVID-19. Se trata de una medida difícil, tanto para residentes, familiares y trabajadores, pero imprescindible para la protección de todos ellos. La salud de las personas y el control del virus son prioritarios y, en momentos difíciles, hay que tomar decisiones difíciles.
Las personas mayores son muy sensibles a cualquier cambio de hábitos y la situación provocada por la COVID-19 los puede desorientar, pero todo el personal de Grupo Atlántida estamos trabajando para garantizar su salud y bienestar a pesar del aislamiento y los hechos extraordinarios que nos está tocando vivir.
En los próximos días continuaremos haciendo los tests de detección muy especialmente al personal de las residencias, para poder, llegado el caso, aplicar nuevas medidas preventivas.
Ciertamente estamos viviendo un momento de una gran complejidad, pero reconforta intensamente, ver la gran respuesta que estos días están teniendo trabajadores, colaboradores y familias. ¡Gracias a todos! Estamos convencidos de que, con el esfuerzo de todos juntos, superaremos este bache.