Desde siempre las residencias han sido los lugares donde las personas dependientes reciben ayuda para la realización de las AVDs (actividades de la vida diaria). Con un modelo asistencial clásico los profesionales son los encargados de decidir el Plan de Atención mas adecuado a cada caso. Actualmente con el modelo de Atención Centrada en la Persona, las residencias han de ser también un lugar de vida, donde se respetan los derechos individuales y se potencian las habilidades y capacidades. Los usuarios se convierten en protagonistas y se ofrece una atención personalizada adaptada a cada residente.
Se ofrece una Atención Personal Integral, basada en un modelo bio-psico-social, que abarca, debidamente coordinados entre sí, los aspectos sanitarios, sociales, psicológicos, ambientales, convivenciales y culturales. Los profesionales nos planteamos unos objetivos para:
- Mantener las capacidades funcionales.
- Mejorar en lo posible las capacidades alteradas.
- Prever la aparición o empeoramiento de trastornos o enfermedades evitando el incremento de la dependencia.
- Dar soporte, ayudar y/o sustituir a la persona en la realización de las funciones alteradas o perdidas.
- Favorecer e impulsar las relaciones sociales.
Actualmente, estos objetivos profesionales no son suficientes para ofrecer la atención que cada persona necesita, necesitamos conocer los objetivos particulares de cada una, sus expectativas de futuro, qué espera de nosotros y cómo podemos ayudar para satisfacer estas necesidades.
En este sentido y para trabajar con un modelo de atención individualizada, en nuestros centros apostamos por un modelo propio. Que consta de:
- Plan de atención (PA); se trata de una entrevista previa al ingreso que nos ayuda a conocer a la persona que ingresará en nuestro centro. Se realiza siempre que es posible unos días antes del ingreso. En la misma participa la persona usuaria y los familiares más cercanos. Se potencia la autonomía buscando la implicación de la persona a elegir su estilo de vida, escoger los horarios que más se adaptan a los que tenía antes del ingreso y decidir las actividades en las que quiere participar. En esta primera entrevista se realiza una evaluación de sus necesidades, donde se tienen en cuenta las expectativas que la familia y el residente tienen de nosotros.
- Asignación de una persona de referencia, que será la encargada de facilitar a la persona su adaptación al centro. La persona de referencia puede cambiar durante la estancia si la persona lo desea.
- Plan Individual de Atención, PIAI, ajustado a las necesidades detectadas durante la evaluación, el primero se realiza al mes del ingreso y se revisa semestralmente (siempre que no exista un cambio significativo en la persona).
Dicho Plan cuenta con diferentes fases:
- Pre-PIAI, entrevista con la persona usuaria y con los familiares mas cercanos para conocer el grado de satisfacción y si la estancia en el centro se adapta a las expectativas que tenía de nosotros.
- PIAI, reunión del equipo interdisciplinar que está formado por: enfermería, médico, educador social, terapeuta ocupacional, trabajador social, psicólogo, gobernanta, fisioterapeuta, auxiliar de referencia y dirección. En esta reunión se analiza la valoración geriátrica, que se ha realizado con anterioridad, se detectan las necesidades y potencialidades. Se plantean los objetivos concretos y se determinan los programas y actividades para conseguirlos.
- Devolución de PIAI, nuevo contacto con la persona usuaria para explicar a la persona usuaria y/o a los familiares los objetivos y las actividades que se realizaran.
- Plan de vida (PV), es una hoja de ruta en donde se reflejan las características particulares de la persona. Es un documento dinámico que está siempre dispuesto a variaciones. En esta hoja se reflejan las preferencias en lo referente a hábitos cotidianos. Donde le gusta pasar el día, preferencias en las comidas, amigos en la residencia, como le gusta que le realicen la higiene, objetos de referencia… Todas aquellas cosas que pueden ser importantes para conocer mejor a los usuarios y que nos puedan ser de ayuda.
Todos estos instrumentos nos ayudan a diseñar un Plan de Atención, único para cada persona, donde siempre prevalecen sus gustos, preferencias y necesidades. El nivel de satisfacción de las personas que residen o que han pasado una temporada con nosotros por convalecencia y/o rehabilitación es muy elevado y hace que desaparezca la desconfianza y las ideas preconcebidas de las residencias geriátricas.
Olga Olivar
Directora Residències Grup Atlàntida