Decidir ir a vivir a una residencia para personas mayores todavía hoy no es una decisión fácil. Aunque hay quien ve los centros residenciales como un lugar donde «aparcar» las personas mayores, pero nada más lejos de la realidad. En los últimos años, los centros residenciales se han transformado y han puesto la atención a las personas en el centro de su actuación y se han convertido en una muy buena alternativa para las personas mayores. Especialmente para aquellas personas que quieren conservar su independencia, pero no quieren estar solas. O para aquellas, que necesitan una atención médica o cuidados muy específicas y la familia no puede hacerse cargo.
Hay muchas razones para vivir en una residencia, nosotros os destacamos algunas.
- Atención sanitaria 24 horas
A medida que nos vamos haciendo mayores, cada vez necesitamos una mayor asistencia médica. A menudo, las personas mayores necesitan ayuda para desplazarse a su centro médico, e incluso, algunas necesitan asistencia domiciliaria permanente. Sin lugar a dudas, la atención sanitaria de 24 horas que ofrecen las residencias para personas mayores, es una de las razones de peso para vivir en una residencia.
2. Higiene personal y control de la medicación
El abandono del cuidado y la higiene personal son dos de los grandes problemas de la gente mayor. Los hay que tienen problemas para vestirse, otros que abandonan su higiene, otros olvidan tomar su medicación o lo hacen de manera incorrecta. El personal de los centros residenciales se ocupa de que todo esto no ocurra. Ayudan a los residentes que lo necesiten a vestirse y lavarse. Y garantizan que tomen de forma correcta su medicación.
3. Actividades adaptadas
Para disfrutar de un envejecimiento saludable es importante tener una vida activa físicamente y mental. Cuando una persona mayor vive sola, a veces, mantener esta vida activa no es fácil. En cambio, los centros ponen a disposición de sus residentes un abanico de actividades para elegir: cine, bailes, juegos, salidas, charlas, talleres. Cada persona participa en las actividades de su interés y, incluso, hay residencias que disponen de actividades específicas para personas con problemas de movilidad o cognitivos, entre otros.
4. Compañía
La soledad se está convirtiendo en una de las grandes epidemias de la gente mayor. Según un estudio de la ONCE, un 18,5% de la población española que vive sola sufre de soledad. En este sentido, las residencias son una muy buena opción para todas aquellas personas que no quieren estar ni sentirse solas. En una residencia, se hacen amigos, se comparten charlas y actividades … En definitiva, vivir en una residencia es una opción ideal para sentirse acompañado.
5. Alimentación saludable
Muchas personas mayores que viven solas no se alimentan de una forma equilibrada. Entre las causas de esta mala alimentación están los problemas que muchos tienen para masticar o ingerir alimentos, las dificultades que tienen para ir a compra y cocinar por culpa de sus problemas de movilidad, entre otros. Así, muchos abuelos optan por alimentarse a base de yogures, fruta y platos que casi no necesitan preparación.
En un centro residencial, los menús están diseñados para garantizar una alimentación saludable y personalizada a las necesidades nutricionales de cada residente.
6. Espacios adaptados
La mayoría de personas mayores tienen sus hogares llenos de barreras arquitectónicas que dificultan muchísimo su libertad de movimientos. Hasta el punto de que, muchas veces no salen de casa, no porque no quieran, sino porque no pueden. Los centros residenciales están perfectamente adaptados para que los residentes puedan moverse libremente tanto a pie como en silla de ruedas.
Estas son seis de las razones por las que vivir en una residencia es una opción adecuada para las personas mayores, ¿cuáles son las vuestras?